domingo, 21 de junio de 2009

el último que cierra


Silencio... llega el silencio. Se para el sonido de las copas, los vasos, y la maquinaria. Las pulsaciones empiezan a descender y un sentimiento de calma invade los sentidos. El cuerpo descansa sobre una silla, los músculos se relajan. Es la hora del último que cierra. Es la hora de conversar y disfrutar de la amistad.
Gracias por estar ahí.

2 comentarios:

  1. Hay lugares que te eligen a ti y no al revés, como se suele pensar. Entré en el Peix Daurat y a los 5 minutos ya me sentía como en casa. Sobre todo, por Alfons, el artífice de esta pequeña magia cotidiana. Capaz de hablar con entusiasmo de sus descubrimientos culinarios, explicarte con mimo una receta, chispear con un nuevo vino y con una charla sobre música, cine, viajes o sueños...Una cocina abierta al mundo, como él. Un placer poder estar ahi a esas horas brujas.

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